El pasado 28 de septiembre se llevó a cabo el evento «Un Día en Corea» en las instalaciones de IYF Sucre, con el objetivo de acercar a los participantes a la cultura de Corea del Sur. El evento contó con la asistencia de aproximadamente 700 personas.
El programa comenzó con la presentación del ballet oficial de IYF, «Righteous Star», quienes ofrecieron dos vibrantes coreografías al ritmo de las canciones «Up All Night» y «Yeah».
A continuación, las voluntarias provenientes de Corea del Sur realizaron presentaciones musicales. La voluntaria An Min Ji interpretó dos canciones populares, «I Miss You» y «Only», cautivando al público con su emotiva interpretación. Asimismo, la voluntaria Park Jae Eun deleitó a los asistentes con temas tradicionales de su país, entre ellos «Just Once» y «La Luna Salida Durante el Día», logrando transmitir el encanto de la cultura surcoreana.
Los asistentes también tuvieron la oportunidad de recorrer diversos stands preparados por los voluntarios de IYF, donde pudieron explorar distintos aspectos de la cultura coreana y aprender más sobre su historia y tradiciones. Uno de los espacios más concurridos fue el taller de escritura coreana, donde los participantes podían aprender a escribir su nombre en hangul. El stand de fotografía fue igualmente popular, ya que los jóvenes podían tomarse fotos vestidos con el traje tradicional coreano, el «hanbok», y con fondos de paisajes icónicos.
Además, el evento ofreció una muestra de la gastronomía coreana, permitiendo a los asistentes degustar platos como el popular ramen, pollo frito coreano, y el infaltable kimchi, un acompañamiento presente en casi todas las comidas de Corea del Sur.
Cada uno de los stands captó la atención de los visitantes, destacando el karaoke, donde los jóvenes se animaron a cantar y bailar sus canciones favoritas. También hubo espacio para los juegos tradicionales coreanos, una actividad que agregó diversión y entretenimiento al día.
Así concluyó «Un Día en Corea», una jornada llena de actividades emocionantes y memorables, que dejó en los participantes un grato recuerdo de la cultura surcoreana.